NO PODEMOS DESCARTAR EL HECHO DE QUE SI QUEREMOS CONTRIBUÍR EN ALGO Y QUEREMOS LOGRARLO CON ÉXITO, EN ESTE CASO TRATÁNDOSE DE LOS NIÑOS PE-QUEÑOS, DEBEMOS CREAR UN ÍNDICE ALTO DE ATENCIÓN Y PRECAUCIONES MIEN-TRAS ESTAN BAJO LA SUPERVISIÓN DE UN ADULTO.
OFELIA DESEA PLANTAR UN ARBOLITO AFUERA DE SU CASA PARA SALVAR EL PLANE-TA, MOTIVADA POR UN COMERCIAL ECOLÓGICO QUE VIÓ MIENTRAS VEÍA SUS CARI-
CATURAS FAVORITAS. FUE A LA COCHERA, TOMÓ UNAS SEMILLAS DEL COSTAL DE JARDINERÍA DE SU PADRE, Y SUBIÓ A LA BARRA PARA ALCANZAR LOS CAJONES DE HASTA ARRIBA PARA TOMAR UNA PALITA Y ESCARBAR. OFELIA, NO QUERÍA QUE NI MAMÁ NI PAPÁ SE DIERAN CUEN-TA DE LO QUE IBA A HACER, PUES LA REPRENDERÍAN POR MOLESTARLOS MIENTRAS ESTÁN OCUPADOS. OFE, HABÍA ESCUCHADO DE SU MAESTRA, DECIR QUE PLANTAR ÁRBOLES, REGAR LAS PLANTAS Y NO DESPERDICIAR EL AGUA, ERA EN LO QUE TODOS LOS NIÑOS DE LA PRIMA-RIA PODÍAN AYUDAR A SU PLANETA, OFELIA EMOCIONADA POR LA BUENA ACCIÓN, NO SE DIO CUENTA QUE DEJÓ LA PUERTA DEL CAJÓN ABIERTA Y AL HAER UN IMPULSO FUERTE PARA SAL-TAR, SE GOLPIÓ EN LA CABEZA CON ELLA, Y CALLÓ UN METRO Y 50 CM. ABAJO. SUS PADRES AL OÍR EL GOLPE SE ASUSTARON Y CORRIERON A LA COCHERA, LOS LLANTOS DE LA NIÑA LOS DESESPERARON Y PREGUNTARON QUÉ LE HABÍA PASADO, OFELIA SOLO DIJO: “LAMENTO HABERLOS MOLESTADO…”
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